jueves, 26 de diciembre de 2013

Con el tiempo olvidamos los pequeños detalles que estamos viviendo día a día.

Cuando somos niños tenemos la gran capacidad de soñar todo el tiempo, de ver colores donde hay ausencia de color, de poder crear personajes y hasta poder platicar con ellos. La imaginación es algo que no deberíamos de perder nunca, la imaginación se deteriora con el tiempo, con las preocupaciones con solo ver y no observar.
Regresemos al estado más sincero, librémonos de mentiras y preocupaciones, solo salgamos a ver todas las posibilidades, todos los colores, todas las figuras, inventemos tal vez un nuevo mejor amigo imaginario.
Las cosas se complican con el tiempo pero tal vez solo basta respirar y pensar en todo lo que hemos logrado y recordar todas las cosas que esperamos durante mucho tiempo y ahora somos capaces de hacer.

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